Borda tu propia piel,
para que siempre queden huellas,
para que el testimonio sea perenne,
para que el tiempo jamás haga mella
y nunca olvides como te ahogabas
en tu propio cuerpo.
Construye tu propio testimonio
y déjalo enfrentarse a las eras,
tal vez luego de eones
aún se mantenga en pie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario