Ante todo no es para nada
sencillo contestar esta pregunta, porque implica demasiadas cosas que no
siempre están en orden o incluso del todo claras. Pues incluso es algo que con
frecuencia uno (o yo) no se pregunta o no reflexiona lo suficiente. Sin embargo
lo anterior, me he dado el tiempo necesario para ahondar en lo que podría
decirse que soy.
En primer lugar soy una
persona que se cuestiona mucho las cosas, constantemente le doy vueltas a
ellas, porque en general me gustan las segundas y terceras opiniones, esto me
caracteriza mucho porque tengo un constante afán de conocer regularmente cosas
nuevas, conocer puntos de vistas y teorizaciones poco convencionales, por lo
que es claro que mis gustos no son del todo populares y esto me gusta mucho,
porque algo que es verdaderamente importante para mí es la capacidad de poder
hacerse único, de no ser una réplica más del mercado, de la moda, de lo que sea;
ser o sentirse relativamente único y especial, aunque estoy más que convencida
que esto no es posible en la totalidad, siempre va a existir algo externo que
haga eco en cada uno y se exprese de algún modo en lo que es hacia fuera. Sin
embargo intento constantemente que mi ser verdadero sea lo más auténtico
posible, que para configurarse no mire hacia ningún lugar preestablecido.
Sin embargo lo que constituyo
es en parte una construcción de bases que vienen de más atrás, de lo que es mi
infancia y mi familia. Sobre estas creo que me “hicieron crecer” de buena
forma, porque me entregaron valores muy importantes y que me han servido de
base para moverme en el mundo, sin embargo también aprendí de ellas por el
efecto inverso, es decir, aprendí lo que no quería seguir siendo, porque
considero que en esta etapa dejaba mucho que hicieran y decidieran por mí,
hecho que con el tiempo fui tornando en una actividad hacia las cosas que
quería y que obviamente comenzaban a distar de los planes de mis padre. Desde
este punto se hizo un quiebre en lo que era, el cual se manifestó en mi
adolescencia, periodo muy oscuro, en el cual exploré por mucho una gran gama de
emociones, muchas de ellas bastante terribles, pero que sin embargo
contribuyeron a emerger lo que soy hoy en día, pues fue en este punto donde entendí
que una parte vital de las personas es la imperfección, es en esencia lo que
las diferencia, y las hace moverse en el mundo, queriendo ser mejores o tal vez
incluso ser peores. Al ver seto es que me vi. por vez primera como un ser
incompleto, que debí “caminar” a fin de en algún momento llegar a completar
aquello que le faltase; es por ello que acepté toda mi “imperfección” (incluso
llegué a amarla) y decidí comenzar a ver si haciendo algo por los otros se
podía ayudarles (si lo deseaban) a aceptarla; aquí se reforzó mi deseo por
trabajar con otros por estar en contacto con la gente, lo que finalmente
decantó en mi decisión de estudiar psicología. Es así que a esta parte de mi
vida, si bien fue y a veces es muy compleja y rara, la amo profundamente y creo
que muy a pesar de todo no la cambiaría.
Con respecto a lo que sigue a
eso es que comencé a formarme como persona, entendí la importancia de temer a
quien te ama cerca, quien en muchos casos ni siquiera es perteneciente a tu línea de sangre, ello
pues durante mucho tiempo sentí que mis amigos me amaron y entendieron mucho
más que mi propia familia, sin que por ello los culpe, la verdad es que en
parte fue por una opción mía, en la que preferí callar ciertas cosas hasta que
madurarán dentro de mí. Con todo ellos en cierto punto me amaron y consolaron
más y ello lo agradezco profundamente.
Creo que con todo lo que he
dicho aún no debe quedar muy claro quien soy, para empezar soy un constituyente
vivo de todo lo anterior, soy la continuación de una historia que comenzaron mis
padres pero que con los años he tornado mía, hasta tal punto que hoy puedo
decir que es total y absolutamente mía, tiene a mi propia familia (mi esposo,
mi hija y yo) como protagonistas; ahora siento que poseo una meta mayor, un
futuro hacia donde llegar y es, o se constituye por la culminación de mi
carrera, hecho que para mí es fundamental y constituye un hito muy
trascendente, futuro que proyecta tanto la crianza de mi hija como la relación
con mi esposo; y claro un desarrollo personal que amplíe aún más mis nociones y
concepciones sobre el mundo.
Ahora lo que respecta a
adjetivaciones sobre mí creo que estas serían que soy una persona responsable,
ordenada, meticulosa, buena si se lo ve desde un criterio consensual, porque la
verdad no me convences mucho las categorizaciones de “bueno” o “malo”, por lo
que nunca he creído que soy lo uno o lo otro, soy muy amorosa con mi familia,
au8nque con el resto me cuesta un poco más entregar cariño tan gratuitamente,
necesito establecer ciertos vínculos primero, aunque una vez hechos me suelo
apegar a las personas, claro en la medida que me lo permitan. Soy por sobre
muchas cosas (o así me gusta pensarlo) una persona reservada y pensativa, capaz
de crear y nutrir mucho su mundo personal, de hecho me hace muy feliz pasar
tiempo escuchando música y reflexionando ciertas cosas, soñando un poco; siento
que esta parte me hace crecer pues me eleva más allá de esta muchas veces
tortuosa materialidad, me gusta creer que puedo mediante el pensamiento tornar
las cosas diferentes, pues siento la capacidad de no estancarme en las vueltas
del mundo.
A pesar de lo volátil que
pueda parecer aún guardo mi cuota de realidad, pues me interesa ver a otros y
poder, en cierta medida, entregarles lo que puedan necesitar, Tengo mucha fe en
la gente y en las cosas que puede lograr, sobre todo creo en los niños, por
ello si en alguna medida puedo ayudarles o confortarles lo haré, pues en cada
uno vive la imagen de mi propia hija, y ella para mí es el sol y el mundo
mismo, la fe en las personas; ella es mi cambio de eje y mi vuelta y encaminada
hacia el hoy y hacia el futuro.
Con todo creo que en
específico soy una gran mezcla de sentimientos, vivencias y nociones que para
nada son inmóviles, tal vez mañana termine siendo otra cosa o devenga en una
evolución de todo cuanto me ha pasado.
Esto es par mí lo que soy en
este punto, un devenir constante.