Leí en algún lugar que "ya nada es como antes", y ciertamente lo es, ni siquiera uno mismo es como antes. Tuve ganas de decirlo, de responder eso, pero como podría inmiscuirme si esa alma no busca mi respuesta, sino que añora lo que ya no es.
18 de agosto de 2024
12 de agosto de 2024
Querido Kafka
Comienzo sabiendo que nunca llegarás a leerme, la razón es más que obvia, pero pese a ello y luego de meditarlo varios días consideré importante y necesario hacerte saber un par de cosas.
Antes que todo quiero que sepas que pese a la pretensión que puedan tener estas líneas, creo que te entiendo, o al menos quiero que sepas que he dedicado tiempo en hacerlo, en tratar de mirar al mundo con tus ojos. Y he quedado prendada de dicha experiencia, pues considero que desnudar la humanidad descarnada de la desolación es profundamente hermoso y desolador; y desearía haber podido compartir algún comentario contigo al respecto.
Quiero que sepas que me has inspirado de cierto modo, a la forma de registrar mis ideas y a no abandonar las letras, sino que a mantenerlas como fuente de apoyo y expresión constante. Gracias, porque es debido a ti que me mantengo, sintiendo que es relevante dejar registro de cuanto siento y pienso, aunque estos escritos sean una profunda oscuridad.
Dejo constancia de la importancia de tu existencia (aunque lejana) en mi vida. Me reconforta haber llegado a ti, así que lo agradezco.