Palabras que viven un segundo y vuelven a morir
Qué más quisiera uno que vivir así,
de la sorpresa,
de lo afortunadamente inesperado
y quedarse estupefacto un momento mientras ocurre
y luego atesorarlo como un recuerdo eterno de bienaventuranza, de alegría y de gozo
- ¿En qué has estado depositando tus horas?
- Pues en lo usual, me dejo llevar por las pasiones literarias.
Invento reinos y realidades, construyo castillos de aire en un lugar incógnito, bajo un nombre falso.
¿Por qué te asombras de mi imagen?
¿Pretendes acaso que sea de algún otro modo, quizás más cercana a lo que se espera?
No pretendas que sea como todos, sólo soy yo y si buscas algo distinto hay miles que no son yo.